La Cueva

Por el Pastor Angel Gerber

¿Puede de algo malo, salir algo bueno? Pues si Dios toma control, ¡seguro que si! Mucha gente en angustia y desesperación, no encuentra respuesta a sus interrogantes. Aún creyentes de mucho tiempo, se encuentran en situaciones donde pareciera que no hay salida. David, se encontró en situaciones como éstas de estar cómodamente en el palacio como yerno del rey, y gozar del prestigio de haber matado a Goliat, y de repente se encontró en una solitaria, fría y oscura cueva: La cueva de Adulam. Allí en su dolor y soledad compuso el Salmo 57 entre otros. Pero su soledad duró poco, ya que la cueva se vio colmada de 400 marginados, endeudados, afligidos, deprimidos, pobres, que acudieron allí al enterarse que David estaba allí y lo nombraron como jefe de ellos. Un rey ungido, sin reino, su palacio una oscura cueva, y su pueblo unos 400 buenos para nada... ¿Será que el Señor se olvidó de mi? - ¿Esta sería su promesa? - Pero la cueva de Adulam fue un lugar donde el Espíritu de Dios cambió mentes, corazones y espíritus. De ese lugar deprimente, salieron quienes serían los 30 valientes guerreros de David. De la cueva de Adulam salieron 400 hombres de guerra, que enfrentaron a filisteos, y a enemigos de Israel. De la Cueva de Adulam salió el producto refinado que Dios estaba preparando. Tal vez hoy TU estás en la cueva de Adulam, sin esperanza, sin saber qué hacer, sin un futuro, pero déjame decirte mi amigo/a, que si como esos 400 decides que Jesús sea tu jefe, si lo nombras Rey de tu vida, ¡saldrás como un guerrero de victoria! Y verás, como de una experiencia mala, o un momento de dolor, puede salir mucha dulzura para la Gloria de Dios.